Para nadie es un secreto que el cuidado de la piel, nuestro órgano más grande, se ha vuelto cada día más importante. Con la edad, la piel suele perder elasticidad, mostrando señales de envejecimiento. Por eso, los expertos en dermatología, cosmetología y belleza han encontrado distintas herramientas para ayudar con el aspecto de nuestra piel y desafiar el paso de los años.
Uno de los aliados que ha tomado un aspecto protagónico para reducir la apariencia de líneas de expresión, así como mejorar la textura y el tono de nuestra piel es el retinol. Este derivado de la vitamina A tiene propiedades antioxidantes que estimulan la producción de colágeno y acelera la renovación celular. Estas cualidades lo convierten en un aliado ideal para las mujeres que desean contrarrestar los efectos del envejecimiento.
Este ingrediente también es esencial en cremas y serums para mantener la firmeza de la piel, combatir el acné y las manchas.
Debido a la potencia del retinol, los expertos están de acuerdo en que la mejor manera de incorporar su uso es iniciar con una fórmula suave y de manera gradual, para evitar así reacciones de irritación y enrojecimiento. Una técnica popular es iniciar con su aplicación dos o tres veces por semana de manera alternada, y si la piel responde bien, ir incrementando su frecuencia hasta pasar a un uso diario.
Otra recomendación infalible es utilizarlo en las noches debido a que el retinol puede aumentar la sensibilidad de la piel ante la exposición al sol. Por eso, también se recomienda combinar con uso constante de protector solar, que también es un producto esencial para el cuidado de nuestra piel.
Para garantizar resultados, lo ideal es iniciar su uso de la mano de un dermatólogo o médico estético, quien podrá recomendar el producto que más se ajuste a cada tipo de piel y a las necesidades individuales. Además, es importante la constancia y la paciencia para sacarle provecho a este poderoso aliado.
Con el retinol, podemos mantener nuestra piel luciendo más sana y más jóven, por más tiempo.
