Enséñale a tu hijo que las cosas no suceden por arte de magia.

Por Yadhira Pimentel, Directora de Multimedios
Madre SOS. Educadora y Coach Familiar en Crianza Positiva.
Madre de dos.
 

“La vaca no da leche”, así comenzó una reflexión que llamó mi atención. Continué leyendo, y el texto presentaba una conversación entre un campesino y su hijo que decía: "El secreto de la vida es este: La vaca no da leche". —¿Qué estás diciendo? —preguntó el joven incrédulo. —Exactamente como lo oyes, hijo. La vaca no da leche, tienes que ordeñarla. Debes levantarte a las 4 de la mañana, dirigirte al campo, caminar por el corral lleno de excremento, atar la cola y las patas de la vaca, sentarte en el banquito, colocar el balde y ejecutar los movimientos adecuados. Ese es el secreto de la vida. La vaca no da leche. Las ordeñas… o no tienes leche.
 

La generación de nativos digitales, nuestros hijos, nacieron en una realidad muy distinta a la nuestra, con comodidades que nosotros, cuando éramos niños, ni siquiera imaginábamos. Cuando éramos niños, para ver nuestros programas favoritos, teníamos que estar frente al televisor a la hora exacta, sin embargo, hoy en día, pueden buscarlos en cualquier plataforma, pausar, retroceder o avanzar con un solo clic, lo que inconscientemente sugiere que la vida también está al alcance de un clic y todo lo que deseen está en sus manos y no es así.

 

Aunque esto ha facilitado la vida para todos, adultos incluidos, nos insta a ser más intencionales al enseñarles a nuestros hijos que los proyectos y los sueños que queremos alcanzar requieren de nuestra atención y nuestro compromiso. Nos toca enseñarles a ellos a desarrollar la paciencia, aprender a esperar y comprender que las cosas valiosas en la vida llevan tiempo.

 

Por esto, te regalo cinco formas de enseñarles a tus hijos que en la vida necesitamos tener objetivos, ser disciplinados y construir el futuro desde el presente que nos ha tocado:

 

Sé claro como el agua: Explica a tus hijos que los resultados requieren esfuerzo, tiempo y dedicación. Para ser hábil en un deporte, por ejemplo, es necesario practicar y esforzarse diariamente.

 

Enseña a través de tu ejemplo: Sé un modelo para tus hijos. Comparte tus experiencias de vida, proyectos y muestra cómo los conviertes en realidad aún con los desafíos en el camino. Involúcralos, dándoles participación en algún proyecto tuyo.

 

Muéstrales cómo dividir las metas: Anímales a dividir un gran objetivo en pequeños pasos. Siéntate con ellos y tracen juntos un plan de acción. Por ejemplo, si quieren aprender a cocinar, a hablar un nuevo idioma o emprender, dividan esto en pequeños pasos.

 

Aplaude su esfuerzo: Reconoce cada avance que hagan conforme al plan trazado. Cada pequeño logro es el motor para seguir adelante, inculcando el valor del esfuerzo y la disciplina.

 

Sé su coach y ayúdalos a perseverar: Dales ánimo a no rendirse. Sabemos que el camino para hacer realidad los sueños tienen curvas y desvíos. Estarás allí para decirles que está bien detenerse un momento, recargar energías y seguir adelante.

 

Recuerda, el secreto de la vida para tus hijos es saber que no es simplemente desear, pedir y obtener las cosas. Se trata de soñar, visualizar, trabajar para ello, ser constante y celebrar los pequeños logros. Espero que estos consejos te sean útiles.