En el 2008 cuando todo parecía se le venía encima con su esposo despedido de una empresa manufacturera local y al borde de una ejecución hipotecaria se le apareció la Virgen reflejada en su señora madre. Con un trabajo de salario mínimo, Danaris Mazara no podía solventar los gastos de la casa. Contemplando su difícil situación, su mamá le dio $35.00 para comprar alimentos para su familia.
En lugar de seguir las instrucciones de su madre, Danaris compró ingredientes para hacer flan, que vendió a sus amigos y antiguos compañeros de trabajo. Luego usó esas ventas para comprar más ingredientes y, después de dos semanas, esos $35 habían crecido como la espuma y ya tenía en su poder $500.
Sin siquiera imaginárselo, Danaris había probado con sus dulces lo que era en verdad el espíritu empresarial. Por primera vez lo había percibido por las ganancias. Siguió trabajando sin descanso, tratando de incrementar sus ventas.
Unos años más tarde, Danaris ganó la confianza para postularse a un concurso de lanzamiento de EforAll y, luego, al programa EforAll Accelerator gratuito de un año. Con mucho esfuerzo, dedicación y perseverancia logró avanzar muy rápido hasta el Día de Acción de Gracias en 2015 cuando Danaris abrió su panadería, Sweet Grace Heavenly Cakes, que lleva el nombre de su hija mayor.
Danaris, originaria de República Dominicana y con muchos años de residencia en los Estados Unidos, ahora es toda una empresaria que le da trabajo a 14 personas, incluido su esposo que estuvo a su lado en las malas y en las buenas. Actualmente está trabajando para expandir su negocio a un espacio comercial vecino.
Reflexionando sobre su experiencia en EforAll, Danaris señala que “las personas siempre deben buscar apoyo. Al principio, yo era el típico emprendedor, en mi propia pequeña burbuja. El programa de español e inglés de EforAll tiene un grupo de apoyo del que todos los emprendedores deberían formar parte”.
