Quienes la conocen, pueden escuchar su risa a través de sus fotos. Un ser humano con una de las vibras más positivas que lograrás sentir en toda tu vida. Decidida en confiar en lo demás y en siempre esperar lo mejor de todos. Ella es Yudith, una mujer de fe, familiar, amiga y excelente líder.
Tuvimos una conversación a corazón abierto – de esas que todo su equipo y relacionados estamos acostumbrados– donde nos mostró los retos que ha tenido que pasar para convertirse en la mujer que conocemos hoy. Y como siempre se planifica y su cerebro no se detiene, hablamos de todo lo que hará en el 2024, el año que ha decidido tomar lo que le pertenece sin pedir permiso porque preferirá pedir perdón.
Felicidades por los 15 años de Yeaderm. ¿Cómo describirías la evolución de la marca desde su inicio hasta ahora?
Yo creo que ha sido una evolución constante. Hemos crecido. Nos falta mucho, lógicamente, pero estos 15 años han sido un aprendizaje para posicionarnos y establecernos como marca en el mundo de los cosméticos y el cuidado de la piel. Ha sido una universidad.
Yeaderm ha ganado reconocimiento en el mundo de la belleza. ¿Cuáles crees que son los factores clave que han contribuido al éxito de la marca?
La calidad y los resultados inmediatos. Yo como creadora me enfoqué en probarlos yo misma. Si algo no funciona no tiene mi firma. Me he asegurado en que los productos funcionen y hagan lo que dicen que tiene que hacer; que tengan los ingredientes activos que te van a embellecer la piel y no te van a exponer a químicos que pongan en riesgo tu salud.
La gente no solo lo sabe, sino que lo ha experimentado. Luego que tratas un producto de calidad, serio, que tiene todo lo que tu necesitas, no buscas en otro lugar. Y eso ha sido parte del éxito. Y que tiene una historia detrás. Viene de una mujer que se cayó y se levantó, una mujer de fe. Viene de una esteticista, de una profesional. Me preparé para eso. Y aparte de la educación, tengo los valores y los principios. La gente sabe cuando le estás dando algo real, y las mujeres lo sabemos cuando probamos un producto.
15 años en la industria de la belleza son un logro significativo. ¿Cómo mantienes la innovación en Yeaderm para seguir siendo relevante en un mercado tan dinámico y competitivo?
La educación. Creo que seguir innovando y educándome. Lo más importante es ese contacto con el ser humano. Y tener esa conversación de tú a tú con tus clientes. Saber lo que está pasando en el mercado y siempre estar activa de las nuevas fórmulas, e inclusive con los tiempos. Por ejemplo, con el COVID se presentó una situación en muchos en las mejillas por las mascarillas, y eso lo ví como un recuerdo de que siempre van a pasar cosas para hacerte mover. Nosotros instantáneamente sacamos la crema “Derma Repair”, y esa fue una de las que más se vendió durante esa etapa. Por eso la importancia de siempre estar actualizados y presentes en cualquier cambio. Siempre estoy leyendo, aprendiendo.
Además de Yeaderm, también eres la creadora de Bankasa, una empresa inmobiliaria. ¿Cómo logras equilibrar tus roles en dos industrias diferentes?
Yo vengo del mundo de las finanzas. De hacer préstamos y por eso me involucré mucho en las finanzas ya que también soy inversionista. Compro bienes raíces. En ese mundo fue que me descubrí y estuve por mucho tiempo.
Hubo una revolución en el mundo hipotecario en el año 2008, donde cayó el mercado. Eso me afectó a mí y a todos los involucrados en esa industria. Una de mis compañías fue afectada grandemente. Eso me obligó a buscar otras opciones y a ser creativa. A depositarme en la mano de Dios y hacerle preguntas. Y ahí fue cuando yo me encerré en mi habitación, en ayuno y en oración, y le decía a Dios: “dame una estrategia, dejame saber qué yo puedo hacer”. De ahí fue que salió Yeaderm, que anteriormente se llamaba Esther Hadassah.
Fue por dolor y por emergencia, pero fue algo divino entrar en el mundo de la belleza. No era mi intención. Siempre pensé que me iba a mantener en el mundo de los bienes raíces.
Mi equipo es fundamental. No hago todo el trabajo, sino solo una parte. Porque ya la gente me conoce y soy la marca. Saben cómo hago negocio, cómo me muevo, cómo lo hago. Se apegan a mí, pero tengo todo un equipo detrás. Bankasa se ha aliado a constructoras, en el mundo de bienes raíces, con los mejores. He tratado de ser más cuidadosa al contratar personas para trabajar conmigo. Soy dirigida por el espíritu y eso mismo pasa con Bankasa. Trabajamos con dos desarrolladoras en República Dominicana, y aquí en Estados Unidos solo trabajamos con los mejores.
Hablemos de Hispanic Image. ¿Cuál fue la inspiración detrás de la creación de esta organización y cuáles son sus principales objetivos y logros hasta ahora?
Yo desde muy temprana edad siempre he sabido lo que me gusta y para qué fui creada. Fui creada para servir a Dios porque soy una mujer de fe.
Es una tribu, es una asignación y la parte de yo darme a mi comunidad. Es la parte social a través de la organización sin fines de lucro.
Lo de la revista es una empresa privada donde a través de esa plataforma puedo contar la historia de mujeres como yo. Creo que muchas mujeres necesitan ese empuje que de otra manera no van a poder mercadear sus emprendimientos, a no ser que reciban la ayuda. El mundo del marketing es muy costoso, y a menos que tú te unas, puede ser muy difícil.
Yo veo a Hispanic Image como mi parte de contribuir al mundo empresarial y lo veo como una manera de lo que yo hubiera querido que hicieran por mí cuando estuve en momentos de crisis. Lo veo como un ministerio para mí.
La diversidad cultural es un tema importante en la actualidad. ¿Cómo se refleja esto en las operaciones y valores de Hispanic Image?
Me enfoco en la asignación, cada una de nosotras tiene una asignación de vida y tiene un propósito. Si cada una nos enfocamos 100% en lo que tenemos al frente, lo que está al lado, lo que está atrás, no nos va a desviar. Lo que hago es que me pongo al frente. La mujer tiene un liderazgo, y mi enfoque es resaltar el liderazgo de la mujer empresaria.
Creo que el liderazgo que tenemos, tan pronto sabes quién eres, qué es lo que te gusta, tu asignación de vida, no le das importancia a la competencia. Por ejemplo, yo no fui llamada para trabajar otra tribu (cultura), sin embargo, no es que no las voy a ayudar, sino que lo haré desde mi enfoque, que es la mujer hispana de Estados Unidos y del mundo.
Ese enfoque es lo que me mantiene activa, enfocada y alerta.
Eres una mujer todoterreno, ¿hay nuevos proyectos o expansiones que estés considerando para el 2024?
Vamos a continuar lo que nos está funcionando. Seguiré con las conferencias, quiero enfocarme más en esa área. De llevar un mensaje actualizado y divino a la mujer, que lo pueda ligar a su emprendimiento en toda su vida (familiar, negocios…)
En Yeaderm nos enfocaremos en dar más entrenamientos. Queremos ser lideres en esa área, y ser un apoyo para las esteticistas y dermatólogos. Enseñarles qué me está funcionando a mi al dar un buen servicio, un buen tratamiento, de cómo usar los productos. Que más personas lo usen y se unan a la familia.
Con la organización seguiremos desarrollando talleres para que la mujer siga avanzando y siendo líder en su entorno.
La revista, queremos establecernos en la República Dominicana. Hacer un “crossover”, que la gente que esté allá y se quiera desarrollar aquí, nosotras servirle de puente. Pero también a Panamá, a Colombia, a varias áreas. Queremos ser esa casa entre el emprendimiento de la mujer desde Estados Unidos al mundo.
En lo personal decidí amarme más, cuidarme más. Creo que este año fue uno donde Dios me estableció con mi imagen. Sí sabía quién era, pero esta vez estoy más clara. Se quién soy y ahora tengo mi verdadera identidad. Eso ha sido lo más grande que he recibido este año.
Todos esos atributos que la vida te hace olvidar por todos los dolores, traiciones… este año para mí fue maravilloso que Dios me lo hizo ver. Que soy buena, poderosa, integra, honesta, soy amable, soy buena amiga, buena esposa, buena madre, buena hija, buena profesional. Todo eso nunca lo había dicho. Y esta semana analizándolo fue que caí en cuenta. En ocasiones la misma gente, la sociedad no te permite decirlo. Porque piensan en el ego, sin embargo, uno saber eso y para qué fuimos creados es importante. Nunca me van a rebatar lo que ya es mío. Para el 2024 Yudith viene más segura. Sin pedir permiso, preferiré pedir perdón.
Como empresaria exitosa, seguramente has enfrentado desafíos a lo largo de tu carrera. ¿Puedes compartir una experiencia en particular que haya sido especialmente formativa para ti y que haya influido en tu enfoque empresarial?
Nunca te dé por vencida. Nosotras como mujeres necesitamos entender que necesitamos conocernos, saber de la raíz. El corazón es nuestro centro. Ahí es que se siembra la semilla, los frutos, Desde ahí es que empiezan. Cuando te hacen algo malo se siente en el corazón porque ahí es que se siembra todo. Por eso, debemos guardar nuestro corazón y el de los demás. Si te conectas diariamente con Dios, más vas a saber quién eres.
Reconócete, reconoce tu creador, y conéctate todo el tiempo para cuando llegue ese día malo, eso no te desenfoque y siempre sigas conectada.